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Septiembre 2011
Todo comienza en esta explanada a orillas del río Cinca, con sus 1300 metros de altitud
cercana al parador de Pineta, con un caluroso día a las 9 de la mañana.
Tomamos la senda que va paralela al río, para adentrarnos en el bosque.
Despues de subir unos 200 metros por bosque sombrío y luego de helechos, salimos al claro
dando vista a las cascadas del Cinca y.....
... unos minutos más tarde a esta señalización donde el senderista puede elegir su itinerario.
Nosotros a Marboré.
Detalle de la cascada del Cinca con un poco de zoom desde nuestro sendero.
Tenemos que remontar esa pared por el estrecho sendero que en forma de zetas nos situará
en el balcón.
Detalle de por donde discurre el sendero en algunas ocasiones para salvar el paso por un lateral
de la montaña.
Vistas hacia del valle del Cinca.
Poco a poco, nos vamos acercando a la plomiza pared que nos colocará en el balcón de Pineta.
Ya hemos superado los 1000 metros de desnivel. y.....
.... continuamos subiendo.
Otra pequeña cascada este año con poca agua, pero la suficiente para llenar las cantimploras.
La línea roja indica por donde se accede al balcón de Pineta y las dos hormiguitas que se ven en
lo alto a la izquierda, son dos aventajados montañeros que más tarde veremos en una cima.
Para los que no lo conocen, no existe tal balcón; se llama así por sus vistas hacia el valle de Pineta.
Cuatro horas, 30 minutos y por FIN, arriba. A nuestras espaldas Monte Perdido a la izquierda y el Cilindro a la derecha. Toda una recompensa al esfuerzo de subida. Ahora a disfrutar del entorno, a reponer fuerzas, a tomar vídeos y a descansar un rato antes de dirigirnos al Marboré.
Desde el balcón, una asomada a las zetas de subida, para mentalizarnos del regreso.
Nos hacemos mutuamente unas fotos con otros senderistas que han alcanzado los 2505 m.
del balcón.
Detalle de los comienzos del Cinca a su paso por el parador nacional de Pineta.
Bueno, este cariñoso muchacho parace tener los mismos deseos que nosotros, así que vamos a
compartir como buenos senderistas.
En este pico que tengo a mis espaldas, aparecieron los dos aventajados montañeros que antes citaba
los cuales rescataron a dos jóvenes francesas a requerimiento nuestro en la bajada, pues se encontraban
estas en situación un tanto desesperada.- Fuerte raza la de estos muchachos solidarios con sus semejantes.
Media hora más tarde... El Ibón o lago de Marboré, con los Astazus a un lateral, 2590 metros de altitud.
Al frente, la brecha de Tucarroya dando paso a Francia con el refugio del mismo nombre.
Largo rato de contemplación y regresando sin pérdida de tiempo, para que no se nos haga de noche
en el camino de retorno que nos llevará 3:15 horas con las pertinentes paradas.
Otros montañeros, se quedaban a dormir en el refugio, para al siguiente día pasar por el lado Francés
a la brecha de Roland, Goriz y la pradera de Ordesa, que no es ninguna broma.
3 comentarios:
¡Que bonito es Pirineos!.
A las francesas,¿que las paso?.
Me parece que me he perdido alguna entrada más,voy a ver...
Un abrazo.
Manolo, espléndida excursión con magníficas fotografías. Enhorabuena a los dos caminantes. Tuve la suerte de estar hace unos cuantos años en la terraza del parador contemplando ese espectáculo para los sentidos que es la cascada del Cinca, roedada de esas bellas moles pétreas. Siempre me quedé con las ganas de saber que habría allí arriba y ahora ya lo sé.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo.
Antonio Córdoba
Merece la pena conocer alguna de sus rutas, es sencillamente diferente, apasionante y apetecible para los senderistas.
Fosi, las Francesas, simplemente se perdieron, se agotaron y se entregaron, con la suerte de que pasamos por allí los últimos de Filipinas y las sacamos del aprieto.- Sin más. Un saludo a todos los seguidores del blog.
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